Ha tardado, pero por fin ha dimitido. Cristina Cifuentes, la ya expresidenta de la Comunidad de Madrid, ha dejado su cargo, después de que le sacaran los colores en varias ocasiones, debido a los escándalos que han salido sobre ella. No se sabe si por vergüenza torera o por presiones del partido, a causa del asunto del máster y del último vídeo publicado en la que era registrada, la política Popular ha dicho adiós. Pero, ¿y si Cristina Cifuentes hubiera sido de Granada o de ‘Graná’? ¿Cómo hubiera hecho sus comparecencias?
La cosa hubiese tenido mucha malafollá, pero, para empezar, Cifuentes no hubiera mangao o sislao en el Eroski, lo hubiese hecho en el Covirán (Cooperativa Virgen de la Angustias) y se hubiera pillado unas ‘milnoh’.
Al ser registrada, después de la inritación tan grande por pillarla, no hubiera dicho que no llevaba nada. Le habría dicho al guardia: “No digas patochás, que yo no he cogido naíca”, para luego rectificar y añadir, “bueno, igual he cogido una chispitilla de algo”. Claro, no podía negarlo. Si es que Cifuentes está más seca que un chiflío, y todo lo que se metía en los bolsillos le hacía bulto.
Pero es que esto solo ha sido el final de la rachilla que llevaba la niña. La cosa empezó con el tema del máster, que resulta que se lo habían dado de oreja. Que se pensaba ella que los demás eran unos cipollos y que no se iban a coscar. ¡Foh! ¡No veas en qué follón se ha metido la Cifuentes! ¡La vin, compae!
Y todavía lo negaba todo, la mu higona, cuando la pillaron con el carrito del helao. “Eso son chihmeh de la gente”, decía le expresidenta. Yo no he hecho rabona, ni me he saltado clases. Yo he hecho un máster ahí con dos cohoneh (cojones) y es que le da mucha envidia a la gente”.
La cuestión es que ella seguía en sus trece y, con to y con eso, no se iba ni con agua caliente. ¡Pues no veas el sepaso que se ha dado la gachona! Luego dirá que no fue ella, que son las junteras que tiene, que se dejaba llevar por ellas.
Y más cosas que dijo, pero es que ahora no me acuerdo. Eso sí, al final, ¡pollas en vinagre! Que los políticos de España se siguen pensando que están por encima del bien y el mal y que son intocables, que están por encima de la ley y que pueden hacer lo que quieran y campar a sus anchas, como si tuvieran bula pontificia, pero no sólo a nivel espiritual, sino también al judicial y al político.
*Gracias a mi Antonio Martín por su meme